Proponemos varios de los títulos de los últimos años que han logrado permanecer en el recuerdo
Bien sea narrándolo desde el punto de vista de la víctima, del acusado o del testigo, hablar de crímenes reales es uno de los temas más recurrentes en las series o series documentales en estos últimos años. Las hay de todos los gustos y momentos y cada una utiliza unas herramientas distintas para hacer llegar la historia al espectador, pero todas las propuestas que traemos son interesantes y tienen, más allá del propio caso, un interés en su narración. Así pues, recuperamos seis títulos donde un crimen que ha ocurrido en la vida real es el protagonista absoluto y que puedes ver en Vodafone TV, el mayor agregador de cine y series que incluye HBO España, Disney+ y Amazon Prime Video.
‘El juramento’ (HBO España)
NXIVM empezó a venderse como un programa liderado por la persona con un cociente intelectual mayor del mundo, estaba pensado para el éxito ejecutivo y para optimizar las experiencias y comportamientos de los alumnos. Si un alumno traía amigos aumentaba su nivel y rango en la empresa. Algo así como un código de descuento, pero a lo grande. No sorprende mucho que acabó siendo una secta que animaba comportamientos autodestructivos y una filosofía de vida del todo cuestionable.
Lo que sí pilla más por sorpresa es que además estableció una serie de clubs sociales donde hombres y mujeres eran separados para mejorar en su género; ellos hablaban de su masculinidad y ellas se controlaban las calorías, se organizaban por grupos dominados por amas y acabaron siendo carne de uso sexual para el líder. La escalada de violencia y la transformación de una estafa en una secta sexual es casi incomprensible, pero suficientemente real como para haber acabado siendo juzgada en este 2021 con penas de cárcel que son todo menos una broma.
‘O.J.: Made in America’ (Disney+)
El caso de O. J. Simpson fue carne de espectáculo y desde el momento en que arrancó estuvo seguido por las cámaras de la prensa (de hecho la persecución nocturna en coche es ya historia de la televisión). En 1997 el deportista pasó de héroe de la nación a acusado por la muerte de su mujer. El documental repasa de forma exhaustiva el caso completo, desde su inicio hasta el final del proceso judicial; está muy bien construido y logra que el espectador quede atrapado por algo cuyo final ya conoce. De hecho es el ejemplo perfecto de buen documental.
Originariamente presentada como película, la serie documental pone el foco, además, en la importancia para el activismo racial que rodeaba a la figura del deportista, da una imagen de contexto completa y que facilita entender la relevancia de alguien como O. J. para la sociedad de su época y lugar. Es de esos títulos con mucha enjundia que no tienen un momento perdido.
‘LuLaRich’ (Amazon Prime Video)
LuLaRoe empezó a moverse como una empresa multinivel de venta de mallas anormalmente feas, la idea de entrada no sonaba mal; destinada a madres ocupadas que necesitaban obtener ingresos con un horario flexible, se publicitaba de boca en boca de mujeres blancas estadounidenses como la solución a todos sus problemas. Detrás de ella se esconde una familia del entorno mormón (tendrá relevancia en el documental) que ha amasado ingentes cantidades de dinero. Una empresa multinivel es algo legítimo, el problema viene cuando se convierte en una estafa piramidal que invita a las vendedoras a cosas de lo más surrealistas para poder comprar el primer pedido que a su vez venderán a las amigas.
La serie compagina entrevistas con vendedoras que han salido de la empresa con los propios dueños y su numerosa familia que acabó ostentando puestos de mucha responsabilidad sin preparación alguna para ello. El resultado es un relato que consigue explicar muy bien el paso de una empresa a un engaño con tintes casi sectarios que acabó sentándose en el banquillo y que todavía tiene muchas denuncias por aclarar.
‘El asesino sin rostro’ (HBO España)
Michelle McNamara empezó siendo una aficionada común al true crime, hasta que se obsesionó con el asesino del Estado Dorado. Su fijación llegó al punto de implicarse con la investigación, seguir cada una de las pistas y continuar con el caso criminal. La serie podría quedarse en eso y ya sería interesante, pero le da una vuelta de tuerca convirtiendo a Michelle en la principal protagonista y explicando la comunidad de investigadores aficionados que logran avances reales.
La de El asesino sin rostro es la historia de una obsesión que condicionó los últimos años de la protagonista, pero que no cayeron en saco roto. Los últimos meses, además, HBO ha incorporado un episodio final grabado durante la pandemia en donde continua con la historia del ya condenado asesino del Estado Dorado. Las víctimas y aquellos que arrojaron luz sobre los crímenes son el punto central de una historia que relega al asesino, quitándole todo rastro de glamour en el que puede caer el true crime.
‘Laberinto de errores’ (Disney+)
Uno de los puntos que suelen tener las series de true crime es la opinión del espectador, es difícil no tener la propia cuando están presentando caso y pruebas y, a veces, no coincide con la del jurado o juez. Jeffrey MacDonald fue un médico casado y con dos hijas cuya casa fue atacada, resultando su familia matada y él simplemente herido. Bajo esta premisa el caso vivió momentos donde se defendía la acusación de gente de fuera con intención de emular un ataque como el de la familia Manson y momentos donde el dedo acusador se colocó en el propio MacDonald.
Sin llegar a destripar más detalles, la discusión se encuentra permanentemente en este documental de cuatro episodios donde se aprovecha para retratar la sociedad más allá del caso concreto y el consumo de estupefacientes en la década de los 70s. Uno de esos casos en donde el acusado es el centro sobre el que gira toda la narración pero que logra resultar interesante.
‘Lorena’ (Amazon Prime Video)
El tiempo ha castigado muchas de nuestras actitudes y miradas de hace unos años, un caso ejemplar es el de Lorena, desde la perspectiva de 2021, pensar en burlarse frontalmente en prime time de una mujer que denuncia una agresión sería escandaloso y, como mínimo, levantaría voces en su contra que dejaran clara la no aceptación de parte de la sociedad. No fue así cuando Lorena Bobbit le cortó el miembro a su marido, escondimos un historial de agresiones porque era divertido el titular.
Ante todo esta serie es incómoda, recordando aquel episodio y repasando el juicio posterior, lo que hace es señalar sobre medios y sociedad cómo se han tratado a muchas víctimas, pero también denunciar un contexto en el que se silenció la voz de su protagonista y se abandonó a alguien que pedía ayuda. El resultado es poco histérico, bastante vergonzoso y un caso para no borrar de la memoria.
Todos estos true crimes pueden verse en Vodafone TV gracias a la tarifa Hogar Ilimitable que incluye HBO España, Disney+ y Amazon Prime Video.