Entretenimiento 9 Mar
Un grupo de investigadores descubrió un rasgo inédito en la reproducción del lagarto vivo más grande del planeta: el dragón de Komodo. Al parecer, según prueba su estudio, este lagarto que llega a medir hasta 3 metros y a pesar 70kg, sería oriundo de Australia y luego migró hacia Indonesia, su actual hogar. Sin embargo, antes de emigrar y desaparecer de la tierra australiana, se habría reproducido con otra especie de lagarto, dejando así descendencia mestiza.
En un estudio publicado en la revista Sistematic Biology, un grupo de biólogos australianos encontraron pruebas para demostrar que el dragón de Komodo no sólo habitó originalmente en Australia, sino que también se creía extinto en esas tierras, cuando en realidad, dejó descendientes mestizos. Es decir, se reprodujo con otra especie de lagarto, un antepasado del llamado monitor de arena.
“Este estudio demuestra que la hibridación puede tener un efecto duradero. En este caso, sucedió hace millones de años, pero las señales todavía están en los monitores de arena. Tienen más en común con el dragón de Komodo de lo que cabría esperar“, señaló Arlos Pavón-Vázquez, uno de los investigadores. “Los monitores de arena solo se encuentran en Australia y el sur de Nueva Guinea, mientras que el dragón de Komodo sólo se encuentra en un puñado de islas en Indonesia. Para que se hayan cruzado, deben haber vivido juntos algún tiempo en el pasado”, agregó.
Los resultados de este estudio, echan luz no sólo sobre la biología y evolución del dragón de Komodo -hallazgos que ayudarán a protegerlo de futuras amenazas-, sino acerca del fenómeno de hibridación, que por primera vez se observa en estas especies.
Rose Bouzon