Flippy es un robot de cocina industrial que, además de cocinar, limpia la plancha que ha utilizado. Características que hacen peligrar los puestos trabajo de algunos empleados de la restauración, por el momento, americana.
Según publica Business Insider, Tony Lomelino, responsable de Tecnología de CaliBurger, un restaurante de California que cuenta con uno de estos robots en sus establecimientos, comentaba en este vídeo del periodista Rich de Muro que Flippy «limpia mejor la plancha que uno de mis propios empleados».
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Al parecer, Flippy tiene un sensor de temperatura mediante en el cual puede saber cuándo está la carne en su punto, lo que le hace tener una precisión exacta de la parrilla.
Como podemos observar en este vídeo, tiene una espátula colocada en el extremo de su brazo robótico con la que recoge las hamburguesas con delicadeza y con un giro maestro hace que estas caigan del revés sobre la plancha.
Además, también fríe patatas fritas y, cuando ha acabado de cocinar, limpia la plancha que ha utilizado durante el proceso.
Cuando la comida está lista, la coloca en su bandeja y un pinche añade el resto de ingredientes. El cliente ni siquiera nota la diferencia.
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Robots en los restaurantes de Estados Unidos
En EE UU ya son varias las cadenas de comida rápida que utilizan en sus cocinas este tipo de robots desde hace años.
Por ejemplo, la cadena de hamburguesas White Castle lleva desde 2020 incorporando estos aparatos y lo hace, concretamente, con la compañía que hay tras la tecnología de Flippy, Miso Robotics.
Recientemente, la mítica y centenaria cadena ha anunciado que pronto incorporará hasta cien nuevos robots a sus restaurantes para mejorar la productividad y la eficiencia de sus cocinas.
Con estas nuevas incorporaciones, pretende liberar a parte de su personal de algunas de estas tareas para que puedan centrarse en «crear momentos memorables para sus clientes», según aseguraba la propia compañía en un comunicado.
Estos aparatos cuestan alrededor de 3.000 dólares mensuales (2.600 euros), en consecuencia, pueden reducir en gran medida los costes de personal, ya que este robot es capaz de freír un 30% más de comida de un humano, según aseguran desde Miso Robotics.
Whitle Castle contará con el modelo Flippy 2 (una versión mejorada del Flippy de 2019) y se encargará de hacer todas las patatas fritas de sus 350.
Sin embargo, Flippy no es completamente autónomo. Necesita ayuda humana para funcionar, pues no es capaz todavía de realizar tareas sencillas como desempaquetar los productos o añadirles sal.
Robotización de la hostelería
La interacción con pantallas digitales para realizar los pedidos es algo que lleva años instaurado en nuestra sociedad. Después, aparecieron los restaurantes con personal de sala que no es humano y ahora en las cocinas. Es una muestra de cómo poco a poco el proceso de automatización y robotización ha llegado para quedarse en el mundo de la hostelería.
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