La dirigente pertenece a la Línea Celeste, con la que reconoció que hay “algunas diferencias” pero que se debatirán luego de las elecciones. “Tenemos todo este proceso por delante. Sin dudas hay diferencias, sin dudas hay criterios que no compartimos, formas de construir o formas de liderar que no compartimos, pero me parece que ahondar en esas diferencias en este momento no le hace bien a nadie. Después del 13 de agosto seguramente nos vamos a sentar a analizar y haremos autocrítica, pero no nos vamos a ir a la casa, al contrario, vamos a seguir trabajando. La Línea Celeste está mucho más allá de las personas y mucho más allá de los contextos. Es una línea histórica del radicalismo que va a seguir funcionando, esté quién esté, porque tiene su anclaje en lo territorial”, valoró.