Este es el motivo por el que la nave espacial Starship explotó en su anterior vuelo de prueba

Starship es el cohete más grande que se haya desarrollado nunca. A principios de año, su fabricante SpaceX aseguraba que ya lo tenía listo, después de décadas de desarrollo y pruebas. El 20 de abril realizaron su primer vuelo de prueba y, aunque despegó, la misión fue un éxito a medias porque explotó a los 4 minutos de su lanzamiento.

A pesar de haber estallado en el aire, la compañía aeroespacial considera que la prueba ha sido un éxito, ya que ha sido la primera vez que una nave espacial completamente integrada del proyecto Starship despegaba. Hoy se efectúa el segundo lanzamiento de prueba que Elon Musk (CEO y dueño de SpaceX) y todo el mundo espera que no tenga el mismo final que el de primavera y que alcance la órbita. 

Para evitar inconvenientes, la empresa aeroespacial ha corregido todos los errores detectados en el lanzamiento de abril y están mirando hasta el más mínimo detalle para evitar inconvenientes. Sin emabrgo, con motivo de este día tan especial para SpaceX y el futuro de la exploración espacial, queremos recordar la razón por la que falló el primer intento. 

¿Por qué explotó Starship en su vuelo inaugural?

SpaceX recordó en un comunicado después del primer vuelo de su megacohete que lo que buscan con este es que sea «un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para llevar tanto a la tripulación como a la carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y viajar a Marte y más allá». 

Antes de llegar a ese objetivo, los ingenieros deben probarlo y, con un vuelo como el del 20 de abril, eso es lo que hicieron. «Con una prueba como esta, el éxito se mide por cuánto podemos aprender, lo que informará y mejorará la probabilidad de éxito en el futuro», apuntaban.

El equipo de SpaceX había completado múltiples pruebas de vuelo suborbital de la etapa superior de Starship para validar el diseño del cohete, verificando que puede volar a través de la fase subsónica de entrada antes de encender sus motores y cambiar a una configuración vertical para aterrizar. Otros de esos vuelos, sin embargo, no tuvieron un final tan feliz en abril (aunque esperan tenerlo en noviembre, con sus nuevos cambios). La compañía de Musk siempre destaca que lo importante de estos tests es tener en cuenta que son precisamente eso: pruebas de las que aprender.

Además de los vuelos de la etapa superior de Starship, el equipo había realizado numerosas pruebas del cohete Super Heavy, que incluían los incendios estáticos cada vez más complejos que llevaron a una prueba de motor 31 Raptor de duración completa: la mayor cantidad de encendidos de motores de cohetes simultáneos en historia.

¿Qué se quería conseguir?

El primer vuelo de Starship casi orbital de SpaceX pretendía hacer despegar el prototipo Starship SN24 de la compañía en un refuerzo Super Heavy —llamado Booster 7— para demostrar la viabilidad del sistema de lanzamiento de próxima generación de la compañía, que está diseñado para ser completamente reutilizable.

En esta misión no estaba programado que Starship intentara aterrizar, pero sí que el propulsor Super Heavy se separara a los 3 minutos del despegue para después realizar un aterrizaje suave y un amerizaje en el Golfo de México.

Mientras, la nave Starship debía alcanzar una velocidad casi orbital que la llevaría alrededor de la Tierra hacia un punto de amerizaje específico en el Océano Pacífico, frente a la costa de Hawái, unos 90 minutos después del lanzamiento.

Trayectoria prevista del cohete Super Heavy y la nave Starship durante su primer vuelo orbital.
Trayectoria prevista del cohete Super Heavy y la nave Starship durante su primer vuelo orbital.
SpaceX

Con la explosión del cohete se nos ha quedado el viaje ‘a medias’, pero Musk está dispuesto a intentarlo de nuevo en el futuro y decía en Twitter que la siguiente prueba de vuelo sería “en unos meses”:

¿Por qué explotó Starship?

Como digo, el plan del 20 de abril era que el Booster de oxígeno líquido se pusiera en marcha y, ocho segundos antes del ‘liftoff’, se iniciarán los 33 motores Raptor de Super Heavy. 

Aproximadamente 55 segundos después de despegar el vehículo alcanzaría el punto Max Q (momento de máxima tensión mecánica en el cohete) y, tras 169 segundos —algo menos de 3 minutos— los motores Raptor del Booster 7 se apagasen y se separase la primera etapa de la Starship. Pero no fue así.

Siguiendo lo programado, el despegue se produjo con éxito a las 15:33 hora peninsular española, sin que nada indicase un posible fallo posterior —y ganándose los vítores y aplausos tanto del equipo de SpaceX en la sala de control como de los espectadores que se habían acercado a los alrededores—.

Poco después las cámaras permitían comprobar que 6 de los 33 motores Raptor de Super Heavy se habían apagado de forma repentina, sin estar así programado.

El cohete llegó a alcanzar una distancia de 39 kilómetros sobre el Golfo de México, sin embargo, pasados unos tres minutos, cuando deberían haberse separado las dos etapas, el vehículo comenzó a dar vueltas sobre su eje —en lugar de deshacerse de Super Heavy—.

Tras girar sobre sí mismo, el cohete terminó explotando unos 4 minutos después de su lanzamiento aquel jueves 20 de abril. Pese a las malas noticias, el equipo de SpaceX aplaudió durante el directo, dejando ver que estaban igualmente emocionados por haber conseguido el despegue.

El cohete “experimentó varios motores apagados durante la prueba de vuelo, perdió altitud y comenzó a dar vueltas”

El primer veredicto para el motivo de la explosión se relacionó con un fallo en el sistema de separación de las dos etapas. La nave había logrado superar la primera etapa a pesar de que, como decía, 6 de sus 33 motores se habían apagado tras el despegue, pero en la segunda etapa las mordazas de unión, encargadas de provocar una fuerza centrífuga que separe el cohete de la nave, no se abrieron.

El propio Musk había sido el primero en apaciguar las expectativas sobre el lanzamiento, prediciendo que tenía un 50% de probabilidades de fracasar.

Este era «un vuelo muy arriesgado», dijo Musk en un evento en directo en Twitter Spaces el domingo. «Es el primer lanzamiento de un cohete muy complicado y gigantesco», subrayó. También señaló que «hay un millón de maneras en las que este cohete podría fallar» y que iban a ser «muy cuidadosos» (pero, aunque lo fuesen, no fue suficiente).

SpaceX se comprometió en su cuenta de X a seguir trabajando para «mejorar la confiabilidad de Starship» y así ha sido en los últimos meses. La prueba de si ha merecido la pena se verá dentro de unas horas.

¿Cómo es la Starship?

Es una nave espacial en dos etapas —la cápsula de transporte y el cohete, llamado Super Heavy— y es más potente que el Saturno V o el SLS de la NASA, ya que está pensada para viajes interplanetarios. Musk quiere que lleguemos con ella a la Luna, a Marte y “más allá”.

Con sus 120 metros es el cohete más alto de la historia —hasta ahora título que llevaba el Saturno V de las misiones lunares Apolo, con 110,6 metros—. El Super Heavy puede proporcionar 15 millones de libras de empuje en el lanzamiento, que es aproximadamente el doble que los cohetes de la era Apolo.

El Starship y el Super Heavy son totalmente reutilizables y todo el sistema está diseñado para llevar más de 100 toneladas de carga útil.

Así es comparada con otros cohetes:

Starship comparado con otros cohetes.
Starship comparado con otros cohetes.
NASA

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.

Explore additional categories

Ponete al día con series, cine y música