La inversión en tecnología espacial de las agencias y empresas aeroespaciales es enorme. Cada misión supone años de diseño y desarrollo, con lo último en hardware y software. Sin embargo, las telecomunicaciones no son tan espectaculares y hay hackers que han demostrado en ocasiones que es posible interferir en la señal de un satélite o incluso de la Estación Espacial Internacional (EEI o ISS por sus siglas en inglés) fácilmente.
La ciberseguridad en el espacio es tan vulnerable que en abril de 2023 pudimos escuchar al que parecía un conductor de coche argentino durante una caminata espacial de astronautas de la EEI. Los expertos explicaron más tarde que se debió a una interferencia de radio con la señal CHF o UHF cuando la estación se situaba encima de Argentina. Meses más tarde, un radioaficionado norteamericano quiso recrear lo sucedido desde su casa.
Un radioaficionado contacta con la EEI
Doug, que en YouTube se hace llamar ‘KB8M’, compartido en verano del año pasado un vídeo en el que se le veía intentando contactar con alguien en la EEI desde el jardín de su casa. Woody Hoburg (astronauta) se encontraba en ese entonces en la plataforma orbital.
El radioaficionado aprovechó el momento en el que la EEI pasaba por encima de su domicilio, a 430 kilómetros de distancia. En el vídeo, se le ve usando una antena casera, parecida a las clásicas antenas de televisión que muchos tenemos en nuestros hogares, e intentar comunicarse con la estación.
Después de varios intentos, se escucha cómo Doug finalmente consigue su objetivo y el astronauta le contesta. Aunque el vídeo dura menos de tres minutos, el detrás de cámaras fue mucho más largo.
El tiempo de espera se debe a que los astronautas de la EEI tienen que estar escuchando la radio en el mismo momento en el que los radioaficionados tratan de comunicarse, algo que no siempre ocurre.
Doug explica que intentó realizar «numerosos contactos de voz» a través de los satélites FM y el repetidor EEI. En la descripción del vídeo de YouTube, el radioaficionado reconoce que tuvo que editar su grabación para que no quedase demasiado largo.
Además, hay otros factores que pueden influir en la recepción de la señal de radio. Por ejemplo, si estamos en una zona con edificios o montañas alrededor, estos elementos podrían convertirse en obstáculos que tapen la línea de comunicación entre la antena emisora y la estación.
Doug probó suerte en el jardín de su casa, en un lugar alejado de cualquier elemento que pudiera interferir en la señal. A eso se sumó que Hoburg estaba en ese momento escuchando la radio y pudo responderle mientras estaba grabando un vídeo, por lo que la situación quedó inmortalizada.
Los astronautas y los radioaficionados
Existe un programa denominado ‘Radioaficionados en la Estación Espacial Internacional’ (ARISS son sus siglas en inglés) que suele contar con la participación de los astronautas que viajan a la plataforma orbital. Cada cierto tiempo, en el marco del programa, se organizan charlas entre los exploradores espaciales y niños en las escuelas, para incentivar el interés por las ciencias relacionadas con el espacio.
No obstante, también hay radioaficionados que tratan de comunicarse con astronautas con sus propios equipos de radio. Aunque este método es mucho más complejo, ya que los investigadores espaciales no esperan recibir nada y no suelen estar conectados a la radio. De vez en cuando, se conectan con el objetivo de tratar de dar respuesta a aquellos amantes de su trabajo.
Estos momentos son muy pocos, puesto que los astronautas van a la EEI a realizar experimentos y rara vez encuentran un rato para conversar. Eso hace que los escasos segundos captados por Doug se vuelvan todavía más especiales.
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