Actualidad 30 Sep
Se trata de un antiguo pariente de los actuales tuátaras de Nueva Zelanda. Paleontólogos del CONICET protagonizaron el descubrimiento y la descripción del fósil.
El hallazgo, publicado en la revista argentina Ameghiniana, fue protagonizado por tres científicos del CONICET: Sebastián Apesteguía, Fernando Garberoglio y Raúl Gómez.
Los tuátaras (Sphenodon), un género de reptiles lepidosaurios que solo se encuentran en Nueva Zelanda, son en la actualidad los únicos representantes del orden de los esfenodontes: un grupo de animales que desde inicios de la Era Mesozoica -hace unos 240 millones de años (Ma)-, cuando el mundo aún estaba conformado por un único supercontinente (Pangea), se distribuyeron por todas las regiones del planeta y dieron lugar a numerosos linajes.
Tras la caída del meteorito que llevó a la desaparición de tres cuartas partes de las especies existentes y marcó el inicio de la Era Cenozoica , al igual que ocurrió con los dinosaurios, la mayoría de los esfenodontes se extinguieron. Por tal motivo, la actual presencia en Nueza Zelanda de representantes de un grupo de reptiles tan antiguo es considerada un misterio.
El reciente descubrimiento en la Provincia de Río Negro de restos de un ancestro cercano de los tuátaras que vivió hace 95 Ma, el más antiguo para del hemisferio austral del que se tenga registro, permite arrojar un poco de luz sobre la historia evolutiva del Sphenodon.
Los restos del cráneo y otras partes del esqueleto de la nueva especie, bautizada como Tika giacchinoi, fueron hallados en los niveles superiores de la Formación Candeleros, más específicamente en el Área Paleontológica de La Buitrera. El material estudiado permitió a los investigadores inferir que Tika giacchinoi tenía un cráneo de unos 4 centímetros y un cuerpo de entre 25 y 30 centímetros de largo.
Matilde Moyano