Actualidad 3 Mar
Representantes de los 175 países que participaron en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) celebrada este miércoles en Nairobi (Kenia), acordaron la creación del primer tratado internacional jurídicamente vinculante contra la contaminación por plásticos.
Se trata de una iniciativa histórica en la lucha por la preservación de la biodiversidad. Un “Comité intergubernamental de negociación” tendrá que elaborar un texto jurídicamente vinculante para 2024.
La resolución reconoce que la contaminación plástica constituye una amenaza para todos los entornos y plantea riesgos para la salud humana. Reconoce la responsabilidad del sector privado, y de todas las partes interesadas, en el desarrollo y la aplicación del tratado, y hace hincapié en que el problema debe resolverse a través de medidas a lo largo de todo el ciclo de vida del plástico, incluyendo su producción, diseño y eliminación.
Más 50 países, incluyendo además a científicos, empresarios y grupos ecologistas, venían insistiendo para endurecer las regulaciones de la industria y reducir el torrente de plástico que llega al medioambiente. Sin embargo, existe un amplio consenso de que los países no pueden arreglar el problema solos y de que es necesaria una respuesta global coordinada.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma), consideró que este es el pacto internacional ambiental más importante desde el Acuerdo de París (2015) contra el cambio climático.
“Nos encontramos en un momento histórico donde las decisiones ambiciosas que se tomen hoy pueden evitar que la contaminación por plásticos contribuya al colapso de nuestro planeta. Al acordar desarrollar un tratado global legalmente vinculante sobre la contaminación por plásticos, nuestros líderes mundiales están allanando el camino para un futuro más limpio y seguro para las personas y el planeta”, expresó Marco Lambertini, Director General de la ONG WWF.
La producción mundial de plástico se multiplicó por dos en solo dos décadas hasta alcanzar los 461,1 millones de toneladas en 2021. La previsión es que vuelva a duplicarse para 2040 si no se pone freno a la producción de un material que es muy barato, tiene una bajísima tasa de reciclaje -apenas el 9% de los residuos de este tipo que se recogen en el mundo- y genera un alto impacto en la naturaleza: más de 140 millones de toneladas de residuos plásticos están ya contaminando los ríos, lagos y mares del planeta, según datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Matilde Moyano