Algunos piensan que ha surgido una nueva era tecnológica a raíz del avance que está habiendo en desarrollo de inteligencia artificial. Sin embargo, la IA no es lo único que está despuntando en el sector tech y marcas como IBM hablan de otra gran protagonista de una nueva era: la de la computación cuántica.
Un ordenador cuántico se fundamenta en la mecánica cuántica para el procesamiento de millones de qubits, que permiten realizar cálculos y solucionar problemas velozmente. Su desarrollo está despuntando tanto que hay quien finge haber logrado un nuevo hito para asegurarse de que lo perciban en la vanguardia tecnológica, como es el caso de Irán, que presentó el supuesto procesador cuántico más pequeño del mercado y descubrieron que se trataba de una placa de desarrollo de menos de 600 dólares de Amazon.
A pesar de que no todos los anuncios de nuevos alcances tecnológicos en este campo sean veraces, otros sí que apuestan realmente por la computación cuántica. Un ejemplo de ello es IBM, que está detrás de Project Goldeneye, la ‘nevera’ de ordenadores cuánticos más grande del mundo; de IBM Quantum System One, un ordenador cuántico que se instalará en 2024 en el campus de Ibaeta de la Universidad del País Vasco; o de Osprey, un procesador cuántico de más de 400 qubits.
La posición de empresa de informática dentro del mundo de la computación cuántica es un hecho. Más si tenemos en cuenta que sus desarrolladores han conseguido solucionar uno de sus problemas: si estos dispositivos ejecutan un mismo cálculo varias veces, es probable que cada vez dé una respuesta diferente. Frente a ello, IBM ha anunciado un método que da lugar a respuestas fiables y útiles.
Dorit Aharonov, profesora de informática de la Universidad Hebrea de Jerusalén (no participó en la investigación), alabó la propuesta de IBM en el New York Times: «Es realmente un paso increíblemente importante en esa dirección de avanzar hacia un diseño algorítmico cuántico serio». Precisamente eso es lo que parece que la marca busca, según el vicepresidente de IBM Quantum Jay Gambetta, que apunta que están marcando el paso para entrar en una nueva era de la computación cuántica: «La era de utilidad».
El método que haría útil la computación cuántica
Los cálculos de los ordenadores cuánticos consiguen resolver granes problemas difíciles de áreas científicas como la química o la ciencia de los materiales. En un experimento de IBM usaron un procesador cuántico con 127 qubits para simular el comportamiento de 127 imanes de barra a escala atómica. El equipo consiguió que el problema, que era demasiado complejo, se calculase en menos de una milésima de segundo. El resultado no era del todo confiable, pero fuer rápido.
El inconveniente es que las fluctuaciones de ruido cuántico se cuelan y dan lugar a errores. IBM agregó intencionadamente ruido adicional en su prueba, para que las respuestas fueran menos fiables. Al aportar más ruido, los investigadores pudieron observar mejor sus características específicas y efectos en cada paso del cálculo.
«Podemos amplificar el ruido con mucha precisión y luego podemos volver a ejecutar ese mismo circuito –explica el autor principal del estudio, Abhinav Kandala, gerente de capacidades cuánticas y demostraciones en IBM Quantum-. Una vez tengamos los resultados de estos diferentes niveles de ruido, podemos extrapolar cuál habría sido el resultado en ausencia de ruido«.
La empresa tiene como objetivo a largo plazo que el nuevo enfoque detecte y corrija los errores para poder usar las computadoras cuánticas en muchos campos. De momento, solo han conseguido mitigar los errores y ese es un buen primer paso para la «era de la utilidad» de la que hablan.
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