¿Saben aquello de que una imagen vale más que mil palabras? Pues miren, miren (pero también lean)
Se abre el telón y aparecen siete personas para promocionar una serie. Los siete son hombres. ¿Cómo se llama la serie? Reyes de la noche. Sí, lo sé, no tiene gracia, pero tampoco es un chiste. Es la triste realidad que sigue devorando a la ficción de Movistar+ que, mientras avanza hacia una línea de calidad que la distancia de otros competidores, se olvida por completo de una mínima perspectiva de género dentro y fuera de la pantalla.
A la foto de marras habrá quien le intente poner justificaciones. Que si es normal que sean todos hombres porque es una serie sobre la radio de los ochenta, que si sí hay una actriz pero entró por videollamada, que si la abuela fuma. No nos dejemos llevar por lo anecdótico; la imagen no sería tan elocuente si no reflejase un problema de base que tiene la plataforma y continuado en el tiempo. Y no es otro que la falta de mujeres (las hay, pocas) en puestos de responsabilidad de ficción y la falta de personajes femeninos interesantes y poliédricos (las hay, pocos) en sus historias.
El problema con la foto de Reyes de la noche no es que los dos creadores sean hombres, que los ejecutivos de la cadena y la productora sean hombres, que los protagonistas sean hombres por necesidades de la historia ni que el otro director también resulte ser un hombre. No son elecciones individuales problemáticas, pero sí lo es el conjunto. Que nadie mire la foto general antes de hacer la foto y diga: «amigos, aquí huele a Brummel». Y también, insisto, que no sea un caso aislado.
Hagamos un rápido recuento de las series originales de Movistar+ estrenadas hasta ahora o con fecha puesta: en enero Los espabilados, en febrero Hierro, en marzo Libertad, en abril Merlí: Sapere Aude, en mayo Reyes de la noche y en junio Paraíso. Solo Hierro tiene a una mujer al frente del reparto y es, además, un personaje complejo y potente que interacciona con otras mujeres. Solo Paraíso tiene a una mujer como cocreadora, Ruth García. La serie de Albert Espinosa nos presenta a un grupo de chavales donde solo hay una unidad de chicas, fórmula similar a la de Paraíso donde también son los chicos quienes llevarán la acción. ¿Que Libertad también tiene una mujer a la cabeza? Ni siquiera pasa el test de Bechdel (al menos en su versión película, que es la que me tragué yo).
El caso de Nasdrovia, estrenada en septiembre del año pasado, también fue flagrante. Nos vendieron como poco menos que la quinta ola del feminismo el hecho de que el personaje protagonista fuese una mujer, cuando en la novela en que se basa la serie resulta que es un hombre. Eso y que sea una mujer que no se trata con condescendencia y que si le tienen que partir los piños, se los parten. Y está muy bien eso. Pero no podemos enarbolar la bandera morada en una serie en la que solo hay una única mujer en todo el elenco principal y secundario. Una. Sola. Mujer. ¿Sabéis qué es el Principio de la Pitufina? Echad un ojo al reparto de Antidisturbios para saberlo.
Lo alarmante, para mí, es que no se puede decir que Movistar+ no esté al tanto del asunto. La situación me recuerda mucho a la polémica foto del FesTVal 2018 de las caras del humor de #0, donde presentaron quince unidades de varones y dos unidades de mujeres. El #rabogate lo llamé yo. Poco después, en una pirueta comunicativa hilarante, defendieron que aquella foto había sido «un paso al frente» para reconocer que tenían una asignatura pendiente, una especie de autoescarnio. Tiempo después, y aún lejos de la paridad, es cierto que las mujeres se han ido incorporando al humor de #0. ¿Será esta foto de Reyes de la noche la que, por fin, abra las puertas de la ficción de Movistar+ para que no huela a cerrao?