Mark Zuckerberg cambió el nombre de su empresa a Meta con la idea de centrarse en sus productos de realidad virtual y aumentada y allanar el camino al metaverso. Sus planes de abrir Horizon Worlds cada vez tiene más detractores, los últimos en sumarse critican que la plataforma quiera dirigirse a menores de entre 13 y 17 años.
Más de 70 activistas han firmado una carta conjunta, encabezada por Fairplay, el Centro para la Democracia Digital (CDD) y el Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH), que abogan porque la compañía deje de «anteponer las ganancias a los derechos de los niños».
Según los firmantes, el metaverso es dañino para los adolescentes y, para defender su perspectiva, citan una investigación realizada por el CCDH en marzo. El estudio concluía que los menores que habían visto usar Horizon Worlds, que actualmente solo pueden usar mayores de edad, fueron expuestos a acoso y abuso, incluidos insultos sexuales, racistas, misóginos y homofóbicos.
Además del impacto negativo que podría suponer a los más pequeños, los activistas afirman que su privacidad se vería vulnerada. Esto se daría al recopilar biomarcadores sin consentimiento.
«Meta está cometiendo el mismo error con Horizon Worlds que cometió con Facebook e Instagram –señala Imran Ahmed, director ejecutivo del Center for Countering Digital Hate, uno de los firmantes-. Han priorizado las ganancias sobre la seguridad en el diseño del producto«. Cabe recordar que Zuckerberg ya tuvo problemas judiciales por sus redes sociales similares.
Katharina Kopp, subdirectora del Centro para la Democracia Digital, considera que, primero, Meta «debe comprometerse a explorar completamente las posibles consecuencias». Independientemente de si lo hacen o no, la empresa parece que sigue apostando por Horizon Worlds, pese a que decidiesen reducir su implicación hace poco.
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