Es un tipo de cuestión asociada a gente ya entrada en años, que se preguntan por qué ya no se hacen películas como las de antes, y uno de los casos que más empiezan a aparecer es el perfil de un cine en el que encaja ‘El fugitivo‘. Para su director, Andrew Davis, la disminución de este tipo de dramas criminales y thrillers dirigidos principalmente para adultos se remonta, en realidad, a mucho más atrás de lo que pensamos. No es culpa de los éxitos de taquilla de moda de los últimos 15 años.
Un éxito de taquilla y prestigio
Hace 30 años Davis logró la rara hazaña de lograr un éxito comercial y de crítica, que culminó con siete nominaciones al Oscar y una victoria para Tommy Lee Jones como mejor actor de reparto. El vehículo protagonizado por Harrison Ford reimaginaba la serie de televisión de 1963 del mismo nombre, pero no esperaba ser la tercera película más taquillera de 1993 ni ser una de las favoritas de los premios. Warner Bros. simplemente buscó lograr un éxito y la ausencia actual de esa filosofía en los principales estudios se traduce en una mínima prioridad a películas con el alcance y la escala de ‘El fugitivo’.
En una entrevista a The Hollywood Reporter, Davis explica las principales diferencias de aquel momento con la actualidad, aclarando que ‘El fugitivo’ hoy sería considerada en otro rango.
“Bueno, ‘El fugitivo’ no era una película de presupuesto medio en aquellos días. Pero el punto de no retorno empezó con ‘Tiburón’. Cuando se podía hacer una película que podía estrenarse en todo el mundo y tener una gran taquilla, los estudios quisieron invertir en ese chollo todo el tiempo. Pero [los copresidentes de Warner Bros Bob Daly y Terry Semel dijeron: ‘Estamos encantados de arriesgarnos».
Davis comenta que la estrategia del estudio estaba enfocada a la calidad, permitiendo el rodaje con mimo, aunque tuvieran prisa por estrenar la película, lo que se consiguió gracias a una abundancia de medios que ahora está ausente.
«Todavía tenían Batman y algunos otros grandes éxitos, e intuían que esta iba a ser una película popular, pero no sabían que iba a ser TAN popular. Recuerdo que Daly me dijo: «Es raro que tengamos una taquilla tan saludable, críticas tan saludables y todas estas nominaciones». Era muy raro que sucedieran todas esas cosas a la vez, lo cual fue maravilloso».
«El proceso de postproducción duró solo 10 semanas. Según los estándares actuales, 10 semanas es la cantidad mínima de tiempo que un director debe tener antes de presentar su montaje inicial de director. Había seis editores, pero tres principales, y yo iba de una habitación a otra. Era casi como el consultorio de un dentista donde controlaba a cada paciente… Y después todos nos odiaban porque, ‘Bueno, si El Fugitivo lo hizo en 10 semanas, ¿por qué no pueden hacerlo las demás en 10 semanas?»
En Espinof: