Terran-1, el cohete impreso en 3D de Relativity Space, consiguió alzar el vuelo el pasado 22 de marzo después de dos intentos cancelados, sin embargo, se quedó a mitad del trayecto y no logró alcanzar la órbita. Este no es el único lanzamiento fallido en los últimos cuatro meses: en total ha habido seis fracasos espaciales.
14 de diciembre de 2022: Zhuque-2
El cohete chino de mediana altura desarrollado por LandSpace iba a realizar su vuelo inaugural a mediados de diciembre de 2022. No obstante, sus motores Vernier de la segunda etapa se apagaron antes de tiempo y el cohete y los 14 satélites comerciales que portaba no pudieron salvarse.

Zhuque-2 iba a ser el primer cohete propulsado por metano en alcanzar la órbita, pero se quedó a mitad. Pese al fracaso, el vuelo ha sido clave para la industria aeroespacial privada de China.
21 de diciembre de 2022: Vega-C
Antes de que comenzasen las fiestas de Navidad, el fabricante francés Arianespace intentó llevar a cabo sin éxito la segunda misión orbital de Vega-C. El cohete de carga media despegó de la base espacial de la Guayana Francesa con dos satélites a bordo, pero poco después de la separación de las etapas, la segunda (Zefiro 40) tuvo problemas por una boquilla defectuosa y fracasó.

9 de enero de 2023: LauncherOne
‘Start Me Up’ era el nombre que Virgin Orbit había puesto a la misión con la que pretendían poner en órbita siete cargas útiles. Los satélites de su interior terminaron destruidos por un filtro que se soltó en el motor y que causó daños, según Dan Hart, CEO de la empresa.

11 de enero de 2023: RS1
Dos días después de LauncherOne, ABL Space Systems trató de lanzar su cohete RS1 desde el Complejo del Puerto Espacial del Pacífico (Alaska). No obstante, el motor nueve E2 se apagó tras unos segundos del despegue y el equipo tuvo que abortar la misión.
El vehículo volvió a la superficie terrestre aún con el 95% de su combustible. Según informaron, unos 5.200 galones de Jet Fuel A (de queroseno) se derramaron alrededor, junto a aceites hidráulicos, minerales, lubricantes, cenizas, baterías quemadas y otros restos.

6 de marzo: H3
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y Mitsubishi Heavy Industries tenía pensado convertir H3 en su próximo vehículo de lanzamiento principal. Sin embargo, esto tendrá que esperar tras su intento fallido de vuelo a principios de marzo.
Su fracaso supuso la destrucción ALOS-3, un satélite enfocado a tomar imágenes de la Tierra desde el espacio. Este vehículo orbital costaba 200 millones de dólares, por lo que fue un duro golpe para Japón.

22 de marzo: Terran-1
El cohete impreso en 3D es el último lanzamiento que no resultó exitoso. Por suerte, en su interior no había ninguna carga útil y no se perdió nada costoso. Pese a que no alcanzó la órbita, el equipo Relativity Space se mostró positivo, ya que se demostró que era «estructuralmente viable», ya que superó la fase Max-Q y la separación de las dos etapas.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.