Por muy intensos y catárticos que puedan ser algunos episodios de ‘Pesadilla en la cocina’, nada asegura que los restaurantes vayan a encaminar su trayectoria en cuanto termine el show. Algunos han cerrado, otros consiguieron salir adelante y no pocos se quejan de la manera de proceder del programa. Esto es lo que sucedió con los restaurantes de la última temporada tras el paso de Alberto Chicote por sus cocinas.
CD Estoril II
En este episodio, Chicote asesoró a la pareja que llevaba este restaurante en un club deportivo de Móstoles (Madrid), cuyo principal problema era su inexperiencia en el negocio. Sin embargo, posteriormente el local cambió de dueños y también de nombre: ahora se llama Lumbre negra y ofrece platos de carne y parrilla, así como desayunos.
Los pitos
Este recinto de Roquetas de Mar (Almería) tuvo muchos problemas por la gestión del matrimonio brasileño que lo llevaba, que atravesaba crisis tanto personales como financieras. Si bien Chicote propuso cambio de nombre a Cantinho do Marcelo, a día de hoy el restaurante se llama Voy de Tapas y ha mejorado considerablemente su fama, con una media de 4,5/5 estrellas en Google reseñas.
Brasas y más
Cuando Chicote fue a este restaurante de un polígono de Granollers (Barcelona) tuvo muchos problemas por el carácter conflictivo de su dueño, así como la cantidad de cucarachas y grasa incrustada que encontraron en la cocina. Pese al lavado de cara y cambio de nombre a Casa Redón, todo parece indicar que está cerrado en la actualidad, ya que su última reseña en TripAdvisor es de 2023 y tampoco publica nada desde ese año en su página de Facebook.
El italiano
Esta pizzería de Olesa de Montserrat (Barcelona) que ofrecía también espectáculos en directo sufría de desorganización y momentos de tensión propiciados porque los dueños habían sido pareja en el pasado. Si bien sus cocinas siguen a pleno rendimiento a día de hoy, tiene una media de 3/5 en TripAdvisor y algunas de las reseñas más negativas afirman: «No creáis que después de Chicote hay un gran cambio».
El sitio
Cuando el programa se desplazó hasta Huelva, se encontraron un bar lleno de problemas de higiene y comida de poca calidad. Aunque no se puede decir que le haya ido mal desde entonces, ya que siguen abiertos y con un 4,3/5 de nota en Google Reseñas, los trabajadores no quedaron nada satisfechos con la experiencia.
«La grabación fue mal. Esto es un guion, no lo que pasa en la realidad. Después del servicio nos sentaban uno a uno, teníamos que decir palabras fuertes» recordó José Antonio, el dueño. «La plantilla lo pasó mal. Estaban llorando por la impotencia y no paraban de decir: ‘me voy, me voy'».
La dulce Harleey
La estética motera de esta taberna de Alcalá de Henares (Madrid) era su principal atractivo, pero contaba también con múltiples fallos de organización y solo ofrecían comida de quinta gama, que calentaban y servían directamente. Tiempo después de que Chicote se dejara caer por ahí, el local sigue funcionando de miércoles a domingo y con una puntuación casi perfecta de 4,4/5 en Google.
Tradiciones peruanas
El episodio ubicado en Majadahonda (Madrid) estuvo protagonizado por un recinto de comida peruana que tuvo que pasar por una reforma y reformular su carta, además de afrontar la falta de liderazgo de su dueño y las continuas discusiones entre el personal. Si bien la carta actual parece que no ha conservado las sugerencias de Chicote, lo cierto es que sus fogones han seguido en marcha y cuenta con una puntuación de 4,5/5 en Google.
La terracita Gastrobar
Este restaurante de Alboraya (Valencia), que además también cuenta con un parque de bolas infantil en su interior, tuvo que renovarse o morir, y el presentador aconsejó al dueño (exportero de una discoteca) para adaptarse a lo que implicaba llevar un restaurante. Le debieron de servir los consejos, porque sus puertas continúan abiertas desde entonces.
Danka
Chicote fue hasta esta taberna y sidrería de Fuenlabrada (Madrid) a probar «el mejor cachopo» y no solo no lo encontró, sino que le sorprendió el mal ambiente que se respiraba y las continuas faltas de respeto, con intento de agresión incluida. Los trabajadores hicieron autocrítica y renovaron la estética del restaurante, que sigue sirviendo mesas de martes a domingo.
Nicasso
El restaurante de Sant Martí (Barcelona) que se encargó de inaugurar la temporada hizo honor a su nombre con los consejos iniciales de Chicote, quien se llevó las manos a la cabeza al ver la grave falta de higiene e incluso un gato pululando a sus anchas. Finalmente, el presentador cambió la estética y la distribución del local y mejoró la instalación eléctrica y los electrodomésticos que utilizaban. En la actualidad, continúa despachando pedidos y tiene un 4,3/5 en Google Reseñas.
En Espinof | Las mejores películas de acción y thrillers de 2024
(function() { window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {}; var headElement = document.getElementsByTagName(‘head’)[0]; if (_JS_MODULES.instagram) { var instagramScript = document.createElement(‘script’); instagramScript.src = ‘https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js’; instagramScript.async = true; instagramScript.defer = true; headElement.appendChild(instagramScript); } })();
–
La noticia Qué fue de los restaurantes de la última temporada de ‘Pesadilla en la Cocina’ fue publicada originalmente en Espinof por Carla Monfort .