La misión Artemis I despegó este miércoles con el lanzamiento del cohete Space Launch System (SLS) y la nave espacial Orion sin tripulación en viaje de 25 días a la Luna. A principios de la semana que viene, la nave tendría que llegar a su destino y realizar algunas maniobras orbitales para establecer una serie de récords.
El próximo lunes, 21 de noviembre, Orion entrará en una órbita retrógrada distante alrededor de la Luna, donde orbitará en la dirección opuesta al giro del satélite de la Tierra. Para llegar al objetivo, el Módulo de Servicio Europeo (ESM) proporcionará energía y se encargará de corregir el rumbo del trayecto para navegar hacia la Luna.
ESM también realizará un sobrevuelo motorizado cuando llegue al satélite, así pues, se producirá el acercamiento más cercano de Orion a la superficie lunar. La gravedad de la Luna impulsará a Orion hacia la órbita retrógrada distante, teniendo en cuenta que su quema de inserción está programada para el 25 de noviembre y se enviará 64.000 kilómetros más allá de la Luna antes de que regrese.
Otras de las misiones de Orion consisten en fotografiar una imagen de la salida de la Tierra y cuando alcance su máxima distancia desde nuestro planeta.
La nave espacial saldrá de la órbita retrógrada el 1 de diciembre, además, deberá aterrizar el 11 de diciembre y sobrevivir al reingreso atmosférico tras realizar un amerizaje sobre el Océano Pacífico. Cuando todo esté hecho, Orión habrá viajado 2,1 millones de kilómetros, siendo la distancia más larga recorrida por una cápsula clasificada para tripulación.
El objetivo principal de Artemis I consiste en evaluar la capacidad de Orión para volver a entrar en la atmósfera de la Tierra a alta velocidad, siendo una prueba clave para su escudo térmico. Por otro lado, dicha misión sirve de ayuda para llevar a los humanos a Marte en un futuro.
Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.