Actualidad 21 Oct
Una empresa francesa tuvo la iniciativa de reciclar textiles para crear ladrillos que, aseguran, son excelentes aislantes térmicos y acústicos.
En Francia se estima que los residuos textiles rondan los 4 millones de toneladas, sin embargo, menos de un tercio de estos se acopian para su tratamiento o reutilización.
En 2017, la estudiante de arquitectura Clarisse Merlet tomó contacto con esta enorme cantidad de desechos textiles, además de la impactante cantidad de desechos de la industria de la construcción, y fundó FabBRICK.
La empresa desarrolla ladrillos decorativos y aislantes a partir de ropa vieja. En abril de 2019, recibió apoyo mediante crowdfunding por 10 mil euros, que utilizó para desarrollar una máquina de ladrillos para industrializar el proceso de producción.
Para que cada ladrillo pese lo mismo se pesan los textiles, y luego se mezclan con el pegamento ecológico, elaborado con ingredientes de origen biológico y no contaminantes. Este pegamento también asegura que los ladrillos sean impermeables y resistentes al fuego.
Matilde Moyano