Echar un vistazo a la última década de ciencia ficción cinematográfica centrándonos únicamente en los mayores batacazos relacionados con el género nos invita a detenernos, fuera de toda duda, en el año 2015. Por aquél entonces, las hermanas Wachowski estrenaron la controvertida —y más vapuleada de lo que merece— ‘El destino de Júpiter’ únicamente para darse de bruces contra el suelo de la taquilla.
Batacazos predestinados
El filme, protagonizado por Mila Kunis, Channing Tatum y Eddie Redmayne, contó con un presupuesto estimado en 176 millones de dólares que sólo pudo superar en siete millones de dólares en el box office; sumando un total de 183 millones en todo el mundo —de los cuales, sólo 47 llegaron del mercado doméstico—. Un jarro de agua fría en toda regla.
Pero, ¿qué fue lo que condujo a este pequeño desastre? Kunis ha dado pistas sobre ello en el podcast Happy Sad Confused de Josh Horowitz, donde ha apuntado a un recorte presupuestario como principal causante de la debacle.
«¿Cuándo lo supimos [que la película fracasaría]? Antes de que empezásemos a rodar, porque la producción se redujo a la mitad. El presupuesto original era el doble, y puedes hacer mucho más con mucho más dinero, y muchas veces ese tipo de guiones tienen una historia muy buena, pero otras cosas extraordinarias. Justo antes de la preproducción, por muchas razones relacionadas con los estudios y otras cosas, se recortó el presupuesto, y la película fue diferente. Ojalá estuviese Channing aquí, porque tiene historias muy buenas».
Precisamente Tatum comentó este mismo año en una entrevista con Variety que ‘El destino de Júpiter’ fue una pesadilla desde su mismo arranque.
«Hice cuatro películas una detrás de otra sin descansar. No fui tan bueno como hubiese querido en las dos última porque no tenía la energía suficiente. El destino de Júpiter fue una pesadilla desde el inicio. Todos estuvimos ahí durante siete meses partiéndonos la espalda. Sencillamente, fue duro».
Por su parte, Eddie Redmayne, principal villano de la función y ganador del Razzie a la peor interpretación del año por su papel en el largometraje, explicó a GQ que, pese a todo, adora a las Wachowski.
«Gané un premio por ella, por la peor interpretación del año. Así que, sí, fue una interpretación bastante mala sin duda alguna. La de el destino de Júpiter suele ser mi interpretación favorita para los que detestan lo que hago. Pero amo a las Wachowski, nunca me había sentido tan libre en un set».