La ficción sabe qué puntos enfatizar y qué nuevos elementos tiene que añadir para triunfar
Esta crítica se ha escrito tras ver el primer capítulo de la temporada 10 de ‘Los hombres de Paco’ y no contiene spoilers.
Cuando retomas una serie más de diez años después de su final te enfrentas a dos conflictos principales: superar las comparaciones y altas expectativas del público más fiel y, además, enganchar a nuevos espectadores. Los hombres de Paco, por ahora, parece que puede conseguir ambos objetivos porque ha enfatizado uno de sus elementos más potentes: la esencia y espíritu de sus personajes principales. Con esto han abierto un camino que parece estar lleno de buenas posibilidades que pueden llevar a este regreso a buen puerto.
El primer capítulo de la vuelta de Los hombres de Paco tiene tres claros protagonistas: Paco Miranda (Paco Tous), Mariano (Pepón Nieto) y una de las nuevas incorporaciones, Ika (Amaia Sagasti), que es casualmente la sobrina de Miranda. Juntos se verán implicados en un caso de tráfico ilegal de armas nucleares que se volverá más inverosímil a cada momento. Uno de los aciertos de esta vuelta es colocar justamente a sus dos personajes más fuertes en el centro y darles mucho desarrollo para abrir boca de lo que vendrá después. Estos dos bonachones policías de barrio apasionados por su trabajo seguirán tal cual los dejamos y generarán las mismas situaciones cómicas a las que nos tenían acostumbrados, aunque esta vez añadiendo el problema de tener que adaptarse a las nuevas tecnologías. Si a ambos le sumamos la presencia de Ika, una joven segura de sí misma, decidida y capaz de hacer lo que sea por descubrir la verdad, el trío protagonista se convierte en el mayor aliciente para ver la ficción.
No obstante, la serie tiene que tener especial cuidado en que centrarse mucho en este trío, y más concretamente en Paco y Mariano, no sea un arma de doble filo. Es cierto que consiguen salir airosos del gran reto que tenían, pero focalizarlo todo solo en ellos puede llegar a resultar un poco agotador. Llega un punto en el metraje del primer episodio en que queremos ver más allá, queremos que se abran más tramas y que sigamos indagando en más personajes. Afortunadamente, parece que esto es solo una semilla que en los siguientes capítulos florecerá: antiguos personajes regresarán y nuevas tramas se explorarán para convertir a esta Los hombres de Paco, de nuevo, en una serie coral.
La ficción sigue manteniendo un guion canalla que hace reír casi sin quererlo, con diálogos que están hechos a medida de cada personaje y con chistes que no parecen metidos con calzador. La incorporación de ciertos giros argumentales, como cuando aparece Lucas (el personaje de Hugo Silva), deja a un lado la parte más previsible que podíamos ver en la serie original. Sus tramas encuentran el equilibrio perfecto entre una parte más de acción con una destacada producción y una parte más emocional, al hablar de cómo se encuentran las parejas y los hijos de cada uno. Es una buena forma de regresar y de empezar una nueva aventura, que promete devolvernos la costumbre de sentarnos un día a la semana a ver Los hombres de Paco.
La nueva temporada de ‘Los hombres de Paco’ se estrena esta noche en Antena 3 y Atresplayer Premium.